Achut vive sola. Ella tiene 10 años.
En su corta vida, ha conocido más violencia y muerte de lo que la mayoría de nosotros nos atreveríamos a imaginar. Hace cinco años, unos hombres armados asaltaron la casa de su padre en Sudán del Sur y lo asesinaron brutalmente.
Era muy pequeña, pero Achut tiene recuerdos vívidos del suceso.
«Los hombres llegaron en mitad de la noche, lo mataron y quemaron la casa», cuenta.
El año pasado también perdió a su madre. La amenaza de la violencia es una amenaza constante. Sin padres, Achut y su hermano eran aún más vulnerables.
«Atacaron nuestra casa por la noche. Había una casa enfrente de la nuestra y mataron a gente, mientras corríamos vimos cómo mataban a una de las mujeres».
«Eso me provoca muchas pesadillas, por eso no quiero volver a ese lugar», recuerda Achut.
Achut forma parte de los aproximadamente 50 millones de niños y niñas que han huido de sus hogares a causa de la guerra. En un principio se trasladó a un campo de desplazados con su hermano. Cuando él se alistó en el ejército, ella se quedó sola, atormentada por los recuerdos de aquella noche.
Esto es un conflicto. Y obliga a los niños huérfanos a meterse en la piel de los adultos antes de tiempo. Todo ello mientras lidian con el dolor, la pérdida y los traumas no superados.
«Cuando llegamos aquí, me resultaba muy duro vivir sin comida», recuerda Achut.
«Vivir sola me hace sufrir mucho. A veces, siento miedo de ir a buscar agua por lo que pueda pasarme».
Esto no es infancia. En todo el mundo, los niños y niñas se enfrentan a las consecuencias de las guerras y la violencia que ellos no han provocado. Pero juntos podemos ayudar a niños como Achut a sobrevivir, recuperarse y construir un futuro.
Con tu apoyo, nuestro personal local en Sudán del Sur está llevando alimentos y ropa de primera necesidad al campamento donde vive Achut.
Los niños como Achut, que no tienen a nadie más que les apoye, son nuestra prioridad. También nos ayudas a proteger a la infancia en el campamento, para garantizar la seguridad de Achut y de los demás jóvenes que viven solos.
«Si no hubiera comida, no tendría qué comer. Tendría que ir al monte a buscar algo para comer yo sola», dice Achut.
Donando a Childhood Rescue, puedes ayudar a niños que están solos como Achut no sólo a sobrevivir, sino a recibir los recursos que necesitan para soñar con un futuro mejor.