Coronavirus: la visión experta de Filipinas

Durante las próximas semanas y meses, nuestros expertos examinarán qué significa la pandemia de coronavirus para las comunidades más pobres del mundo, qué podemos hacer para frenarla y cómo podemos apoyar a los trabajadores de la salud, las comunidades, las familias y los niños.

Primero, nuestro Director Nacional en Filipinas, Rommel Fuerte

La pandemia mundial de la COVID-19 declarada por la Organización Mundial de la Salud se ha vuelto rápidamente abrumadora a medida que crece el número de casos y muertes en todo el mundo.

En el momento de redactar este artículo, hay más de 210.000 casos confirmados y más de 9.000 muertes en todo el mundo. Aquí en Filipinas, se han confirmado 217 casos y lamentablemente 17 personas han muerto después de contraer el virus.

No se trata solo de estadísticas, sino de la vida real de las personas perdidas y amenazadas por el virus, que nos infunde miedo e incertidumbre a todos.

Los niños no están exentos.

La evidencia sugiere que los ancianos son más vulnerables al coronavirus, pero los niños no son inmunes. El 15 de marzo, el departamento de salud de Filipinas informó que una niña de 13 años había dado positivo en coronavirus; el caso confirmado más joven de este país. Aunque los niños parecen ser menos susceptibles al virus, este caso solo confirmó que los niños no se salvan. Esta pandemia para muchos de nosotros se ha vuelto más alarmante y personal, ante la posibilidad de perder a nuestros hijos e hijas, a nuestros sobrinos y sobrinas y a la generación del mañana como resultado de este temido brote.

Y no es solo que estén bajo amenaza de contraer el virus. Los niños son especialmente vulnerables a los impactos de esta pandemia, particularmente aquellos que viven en las comunidades más afectadas por la pobreza. Las familias lucharán contra los bloqueos gubernamentales que impiden que los padres se ganen la vida. Algunos niños perderán a uno de sus padres o cuidador debido a la enfermedad. Los cierres de escuelas, las cuarentenas domiciliarias y la angustia psicológica tendrán un impacto negativo en el bienestar emocional, social y físico de los niños.

Y para un niño, este intimidatorio brote es más de lo que parece. Para ellos se ha convertido en todo.

Ve este video de Jet Mark, de 17 años, un niño apadrinado por World Vision, que comparte lo que es vivir en cuarentena:

Nuestra respuesta

World Vision se compromete a ayudar a los niños y jóvenes durante esta crisis de salud nacional, invirtiendo en su protección y creando un futuro mejor para ellos.

Salud y saneamiento

En las muchas comunidades con las que trabajamos en todo el país, nos aseguramos de que los niños y las familias estén protegidos e informados a través de campañas intensificadas de concienciación y comportamiento sobre las prácticas adecuadas de higiene y lavado de manos.

Pero a largo plazo, los expertos han destacado la importancia de tener un sistema inmunológico fuerte para combatir enfermedades, incluido el nuevo virus COVID-19.

Tenemos que ser intencionales al priorizar los programas de bienestar infantil que buscan abordar la desnutrición aguda. El acceso al saneamiento, la higiene y el agua potable, tanto en contextos de desarrollo como de emergencia, es fundamental para reducir el riesgo de salud pública, especialmente entre los niños. Durante desastres y conflictos, las poblaciones afectadas son vulnerables a enfermedades como el cólera y la diarrea, por lo que las instalaciones integradas de agua, saneamiento e higiene deben ser clave. ¿Cómo podemos luchar contra un virus mortal como el COVID-19 si muchas de nuestras escuelas y comunidades pobres no tienen acceso a agua potable ni para empezar?

Educación interrumpida

En Filipinas se ha introducido la suspensión de clases en Metro Manila y en otras provincias para frenar la propagación del virus. El desafío ahora es garantizar que la educación de los niños no se vea comprometida por las suspensiones de clases.

Los programas virtuales son vitales para motivar a los niños a continuar aprendiendo mientras no pueden asistir a la escuela. Iniciativas como la “Brigada Pagbasa” de World Vision, en asociación con el Departamento de Educación, están ayudando a los niños que no asisten a la escuela a aprender a leer a través de programas de aprendizaje apropiados para su edad.

Bienestar y protección de los niños

Durante las emergencias, es común y normal que tanto los adultos como los niños se sientan tristes, nerviosos, molestos, confundidos, asustados o irritables. Hablar con alguien de confianza, como familiares o amigos, puede ayudar con esto. Al tratar con niños, debemos estar tranquilos, evitar el pánico y dar información correcta. Es fundamental tener claro por qué es importante quedarse en casa, lavarse las manos y observar otras medidas de seguridad.

Cuando los niños se sienten seguros, libres y cómodos en su entorno, pueden disfrutar de la vida en toda su plenitud.

Trabajando y sobreviviendo juntos

World Vision continuará trabajando con las agencias gubernamentales nacionales y las unidades gubernamentales locales para mitigar los posibles impactos secundarios de esta pandemia en los niños. Nuestro apoyo y cooperación, en lugar de pánico, es lo que necesitamos para superar este enorme desafío al que nos enfrentamos. Somos uno para la vida, uno para un mañana más saludable y seguro, uno para los niños.

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