Si alguna vez has sintido la presión de una billetera vacía antes de que llegara el día de pago, sabes lo importancia de tener ahorros o la falta de ellos.
Para las familias que viven una batalla día a día solo para alimentar a sus hijos, ahorrar parece una tarea imposible. Ganar suficientes ingresos es solo una parte del problema.
El uso de los servicios bancarios y financieros es fundamental para administrar el dinero y es algo que muchos de nosotros damos por sentado, pero según el Banco Mundial, aproximadamente 1700 millones de adultos no tienen acceso a esos servicios.
Por supuesto, ganar suficiente dinero para satisfacer las necesidades básicas de su familia también es importante, y con más de 200 millones de personas desempleadas en todo el mundo , hay muchas familias que enfrentan importantes desafíos financieros, y las repercusiones para los niños y niñas pueden ser devastadoras tanto a corto como a largo plazo.
La desnutrición puede conducir a una salud deficiente, la deserción escolar puede generar menos oportunidades y la desesperación puede conducir al trabajo infantil o incluso al matrimonio infantil.
Es por eso que cuando los adultos reciben capacitación básica en educación financiera, entienden el valor de ahorrar un poco de dinero y obtienen acceso a servicios financieros como los grupos de ahorro administrados por la comunidad, el impacto es mucho más que dinero: puede transformar vidas.
Funciona así: a través del papadrinamiento infantil, invitamos a las madres, que a nivel mundial tienen menos oportunidades de obtener ingresos y menos acceso a los servicios financieros que los hombres, a unirse a la capacitación en habilidades financieras básicas.
Luego los ayudamos a formar un grupo de ahorro, permitiéndoles trabajar unidas para construir sus ahorros. Estos ahorros mancomunados brindan una fuente de capital que se puede prestar a los miembros del grupo para iniciar o expandir negocios o invertir de otras maneras.
Los préstamos se pagan con un interés asequible, lo que aumenta aún más los ahorros de los miembros. Es un proceso simple, pero estos grupos de ahorro pueden y están cambiando la trayectoria de las familias y el futuro de los niños y niñas en todo el mundo.
Aquí hay cinco cosas que suceden cuando una madre encuentra una manera de ahorrar dinero.
1. Las familias pueden aumentar sus ingresos
Las cantidades de dinero pueden ser pequeñas, pero cuando una madre está capacitada para ahorrar uniéndose a un grupo de ahorro o aprendiendo educación financiera, se abre un nuevo mundo de oportunidades.
Puede poner en marcha un pequeño negocio, como un puesto de comida, un servicio de sastrería, una huerta o la cría de animales, lo que significa que puede aumentar los ingresos de su familia y contribuir a la economía local.
Nuestra experiencia, así como varias investigaciones, muestra que cuando las mujeres están empoderadas financieramente, sus hijos se benefician directamente con una mejor nutrición, salud y educación.
2. Los niños y niñas pueden comer mejor
El hambre es un desafío diario muy real para las familias que no tienen una fuente de ingresos regular.
Muchos dependen de la agricultura de subsistencia para alimentar a sus familias. El acceso a los alimentos puede verse significativamente influenciado por las estaciones, las cosechas, el clima y otros factores fuera de su control, lo que hace que el hambre sea una amenaza siempre presente.
Pero cuando las madres tienen las herramientas para ahorrar y planificar su futuro, acumulan los recursos que necesitan para superar los tiempos difíciles y comprar alimentos cuando los necesitan, durante todo el año.
Y esto consigue cambiar las reglas del juego: cuando los niños disponen de alimentos nutritivos, es más probable que eviten enfermedades y aprendan mejor en la escuela, preparándolos para un futuro de oportunidades.
3. Las familias pueden mejorar sus viviendas
Muchas familias que viven en la pobreza se ven obligadas a vivir en casas inseguras que tienen goteras cuando llueve, sin agua ni baños, usando fogatas para cocinar adentro.
Estas condiciones de vida ponen a los niños y niñas en riesgo de contraer enfermedades y explotación, pero mejorar un hogar a menudo está fuera del alcance de una familia que está luchando solo por sobrevivir.
Cuando las madres comienzan a ahorrar dinero y aumentan los ingresos de su familia, invertir en mejoras para hacer que su hogar sea más seguro suele ser una prioridad principal.
De hecho, los techos de hojalata son tan a menudo la primera inversión que hace una familia cuando su situación mejora que a veces se utilizan como un indicador para medir el aumento del nivel de vida.
Mejores hogares significan que los niños y niñas pueden crecer en un ambiente más seguro y saludable.
4. Los niños y niñas pueden permanecer en la escuela
Muchos niños y niñas se ven obligados a abandonar la escuela antes de tiempo porque sus padres no pueden cubrir los costes de su educación.
Eso significa un mayor riesgo de matrimonio infantil o trabajo infantil, así como menos oportunidades de empleo en la edad adulta, por lo que el ciclo de la pobreza continúa.
La educación puede ser un interruptor automático para un niño, su comunidad y las generaciones siguientes.
Aumentar los ingresos de una madre lo hace posible: los estudios muestran que las mujeres reinvierten hasta el 90% de sus ingresos en sus familias, en comparación con el 30-40% de los hombres.
Con el poder de ahorrar y aumentar la seguridad financiera de la familia, las madres pueden mantener a sus hijos en la escuela y los niños y niñas pueden construir el futuro con el que sueñan.
5. Las familias pueden hacer frente a las emergencias
La vida en el ciclo de la pobreza es la vida sin una red de seguridad.
Sin el colchón de los ahorros, cuando un miembro de la familia muere o se enferma, ocurre un desastre natural o falla una cosecha, las familias se sumergen rápidamente en una crisis y los niños y niñas son vulnerables a todo tipo de riesgos.
Pero cuando las madres están empoderadas para ahorrar dinero, tienen reservas financieras a las que recurrir para capear lo inesperado sin presiones instantáneas y aplastantes.
Eso significa que pueden crear un plan para hacer frente a un nuevo desafío que se les presente y continuar manteniendo a sus hijos, en lugar de verse obligadas a sacrificar sus necesidades cuando los tiempos son difíciles.
El apadrinamiento infantil empodera a las mujeres para que sean más fuertes financieramente, para que sus hijos también puedan serlo. ¿Serás parte del movimiento por el cambio?