¿Cuáles son los días más grandes e importantes de tu vida?
No es el día en que finalmente te gradúas o el día en que conoces a tu pareja, aunque definitivamente esos también son importantes.
Los días más importantes son los que no recuerdas: los primeros 1000 días de tu vida.
Varios estudios de biólogos, neurocientíficos y expertos en desarrollo de la primera infancia coinciden en que el período entre la concepción y los dos años son una ventana única en la vida un bebé, que da forma a su salud, el crecimiento y el desarrollo cerebral de por vida.
Los padres de todo el mundo quieren lo mejor para sus hijos. Pero UNICEF estima que al menos 200 millones de niños que viven en países en desarrollo no logran alcanzar su potencial de desarrollo. La mala nutrición, las enfermedades, los peligros ambientales y la violencia son algunas de las causas fundamentales.
Ese potencial perdido tiene un coste enorme no solo para cada niño, sino también para la economía local y global.
El Banco Mundial estima que la pérdida de productividad y crecimiento económico causada por la desnutrición le cuesta al mundo $3 billones al año y entre el 3% y el 16% del PIB de los países individuales.
La COVID-19 empeoró aún más la situación: el costo económico de la desnutrición provocada por la pandemia se estima en $29 mil millones.
¡La buena noticia es que podemos hacer algo al respecto! En todo el mundo, los padrinos y madrinas están ayudando a brindar a los bebés el mejor comienzo de vida a través de programas de World Vision como Go Baby Go, que se enfoca en los primeros 1.000 días de vida de un niño en cientos de lugares alrededor del mundo.
Juntos, estamos empoderando a las familias con el conocimiento, las habilidades y la resiliencia para mejorar las prácticas de crianza y comprender el desarrollo, la salud y la nutrición de la primera infancia y la protección infantil.
Entonces, ¿qué sucede cuando le das a un bebé el mejor comienzo de vida?
1. Los padres combinan fuerzas
Tener un bebé puede ser un gran cambio para las familias, ya sea el primero o el sexto.
Y para las familias que viven en la pobreza, ese cambio puede ser abrumador: otra boca que alimentar, otro futuro que considerar.
Hermelinda es una madre guía del programa Go Baby Go en su comunidad de Concepción Chiquirichapa en Guatemala.
“Le damos estimulación temprana al bebé de 0 a 6 meses”, dice Hermelinda.“Damos charlas a las madres sobre la importancia de la leche materna y la importancia de una alimentación saludable y nutrir con amor. También realizamos estimulación a través de juegos para niños y madres que ayudan a construir el apego”, agrega.
2. Mejor comida está en el menú
Una buena nutrición es esencial para el crecimiento y desarrollo temprano del bebé.
A través del apadrinamiento infantil, programas como Go Baby Go y Village Health Groups para madres y cuidadores brindan educación y apoyo a las familias sobre cómo asegurarse de que los bebés y los niños pequeños crezcan sanos y fuertes.
El apoyo a la lactancia materna y las demostraciones de cocina con verduras e ingredientes asequibles y de origen local ayudan a las familias a proporcionar a sus bebés la nutrición que necesitan para crecer y prosperar, brindándoles las bases fundamentales para la vida.
Tann es madre de dos niños apadrinados y su hija menor, Pheak (3 años), estaba desnutrida antes de comenzar a asistir al Village Health Group en Kralanh, Camboya.
“Antes, mi hija tenía bajo peso, pero ahora ha aumentado de peso”, dice Tann. “He aprendido mucho, especialmente sobre la salud de los niños. Puedo poner este conocimiento en práctica en mi familia”, comparte Tann con alegría.
Eso significa que Pheak tiene más posibilidades de luchar contra las enfermedades, cumplir con sus hitos de crecimiento físico, requerirá menos medicamentos que agotan el presupuesto familiar y puede ser un miembro activo de su comunidad. Y el impacto crece.
“Me gusta compartir la información que he aprendido con otras personas de mi comunidad”, dice Tann.
3. La crianza de los hijos se vuelve más positiva
Un bebé que llora o un niño pequeño que tiene una rabieta puede ser suficiente para empujar a cualquier padre al borde de la razón a algunas ocasiones.
Programas como Go Baby Go brindan una valiosa educación para ayudar a las familias a aprender a cuidarse a sí mismas y otras estrategias para fortalecer su confianza y competencia como padres.
En algunas comunidades, la violencia se usa como una forma común de disciplina, pero los grupos de apoyo de la comunidad ayudan a los cuidadores a descubrir alternativas de crianza positivas y a aprender a ser padres con ternura y cuidado, sin dejar de inspirarse en la sabiduría cultural.
Eso puede cambiar las reglas del juego, ayudando a garantizar que los niños y niñas crezcan en un ambiente cálido y amoroso donde se sientan cuidados y protegidos.
4. La prevención llama la atención
No es ningún secreto que la mayoría de los problemas de salud se abordan mejor con prevención que con la cura.
En los grupos comunitarios que son posibles gracias al apadrinamiento infantil, las mamás y los papás reciben educación sobre temas importantes, como cómo proteger a sus hijos de enfermedades, la importancia de proporcionar vacunas, así como monitorear el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas para que cualquier problema pueda detectarse y tratarse a tiempo.
Cuando las mamás, los papás y los cuidadores tienen el conocimiento y el acceso a la atención médica que necesitan para brindarles a sus bebés el mejor comienzo posible en la vida, los coloca en un camino de fortaleza. Un viaje lleno de conocimiento, empoderamiento, acceso a herramientas, ayuda y apoyo para hacer que esos primeros 1000 días cambien su vida.
Con la ayuda de los padrinos y madrinas de World Vision, la madre de Robin, de cinco años, puede asegurarse de que crezca sano y fuerte gracias a los inodoros y al agua corriente que se instalaron cerca de su casa en una comunidad informal de Bangladesh.