La semana pasada, Olga y su esposo escucharon explosiones desde su casa, cerca de Kiev. Juntos, tomaron la decisión más difícil a la que se puede enfrentar una familia. Cogieron a su hijo de 15 meses, David, llenaron su coche con todo lo que pudieron y se dirigieron hacia el sur. Tras ellos dejaron una incertidumbre insondable, sin saber cuándo o si volverían a ver su hogar, o qué pasaría con ellos.
Perseguidos por las bombas
Bajo temperatura extremas, Olga y su familia llegaron su casa de vacaciones en el sur de Ucrania, y pasaron varios días en refugios subterráneos esperando que los ataques acabasen en algún momento. Pero, el viaje hacia el sur no fue suficiente para protegerlos de la escalada del conflicto. Las bombas los siguieron, y al pequeño David le dio fiebre.
“Llevábamos varios días en el campo. Después del segundo bombardeo, decidimos irnos”.
Olga consuela a su hijo en su regazo. Están sentados en una cama pequeña, rodeados de las pocas pertenencias que pudieron llevarse consigo. Se encuentran en un albergue improvisado donde han podido acceder a apoyo médico para tratar la fiebre de David. Si bien está agradecida por el apoyo, el refugio y la atención, como lo estaría cualquier persona en su posición, simplemente anhela la paz y regresar a su hogar.
Olga es una de las muchas madres desplazadas desesperadas por mantener segura a su familia. Desde el comienzo del conflicto, World Vision trabaja para entregar alimentos, ropa de cama y otros suministros en el suroeste de Ucrania; y continuará haciéndolo mientras sea necesario.
Sin un final a la vista para este devastador conflicto, queda mucho por hacer, pero con tu apoyo , podemos brindar consuelo a David y a otros niños y niñas que como él, necesitan ayuda urgente.
World Vision cuenta con más de 70 años de experiencia trabajando en las regiones más difíciles del mundo. En las últimas tres semanas, estamos respondiendo rápidamente en Rumania y Ucrania y continuaremos respondiendo a las necesidades de los más de 3 millones de personas que han huido de Ucrania para escapar de los ataques y la violencia.