El mundo debe actuar ahora

A medida que la dinámica del poder cambia a cada hora en Afganistán, World Vision advierte que innumerables niños y niñas vulnerables pagarán el precio más alto al verse atrapados en la vorágine. A una velocidad aterradora, los territorios y el control están cambiando, las escuelas están cerradas, los alimentos escasean y las cifras de desplazamiento forzado se disparan. Los niños y las familias se esconden o huyen y se les niegan sus derechos fundamentales.

Los números son asombrosos.

Casi la mitad de la población, 18,4 millones de personas (8,2 millones de los cuales son niños), ha necesitado asistencia humanitaria y de protección en 2021 y esta cifra va en aumento. Más del 30% de la población afgana (12,2 millones) se enfrenta a una aguda crisis de inseguridad alimentaria. Se prevé que el desplazamiento forzado y acelerado provocará la huida de 500.000 personas de varias provincias a finales de año. La pandemia sigue empeorando y faltan medidas preventivas. En un país con una población cercana a los 40 millones, hasta ahora solo se han reportado 139.051 casos de COVID-19 y 6.098 muertes desde febrero de 2020.

“Las vulnerabilidades extremas y el miedo se encuentran en niveles récord y los niños corren un mayor riesgo de violencia, abuso y explotación. Las familias que ya luchan por sobrevivir a la indigencia relacionada con este conflicto, una sequía devastadora y los efectos de la COVID-19, ahora están recurriendo a las medidas más desesperadas para proteger a sus hijos, incluido el matrimonio infantil. La historia ha demostrado que la resistencia y la fortaleza del pueblo afgano son extraordinarias. Pero tiene sus límites. Ahora están en su punto más vulnerable y no podemos abandonarlos», dice la Directora Nacional Asuntha Charles.

World Vision pide a todas las partes en el conflicto que pongan a los niños y niñas vulnerables en primer lugar. Se debe respetar el derecho internacional humanitario y se debe priorizar la vida de los niños afganos, sus familias y comunidades. La comunidad internacional debe mantener su presencia sobre el terreno para evitar una catástrofe humanitaria sin precedentes. Debe hacerse un compromiso mayor con más apoyo financiero  y sostenido, compromiso diplomático,  responsabilidad internacional por soluciones duraderas y la protección de los derechos del niño.

“Los niños son el mayor activo de cualquier solución sostenible y duradera para múltiples crisis. Por su bien, todas las partes deben anteponer las necesidades humanitarias de su pueblo y poner fin a este conflicto. Junto con nuestros más de 300 empleados afganos, World Vision permanecerá y cumplirá», dijo la señora Charles. 

Notas:

Durante los últimos 20 años, a través de una variedad de proyectos humanitarios holísticos e integrados que promueven el cambio y mejoran el bienestar, World Vision ha estado sirviendo a los niños, las familias y las comunidades en Afganistán. Cada año, más de 488,600 niños y adultos se benefician de los programas de World Vision Afganistán, que actualmente operan en cuatro provincias y ciudades de Afganistán.

 

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