Venezuela vive una de las más grandes crisis humanitarias que sin duda se sigue sintiendo en las vidas de las familias que migran y en las que se quedan. Construir un hogar, soñar, recorrer nuevos y viejos espacios, vivir. Pertenecer a un sitio, ese espacio que te acoge, abriga, incluye y protege.
Entre los más de 5,6 millones de venezolanos que han salido de su país en los últimos años por la falta de medios para vivir, la violencia, y la falta de oportunidades, muchos son niños, niñas y adolescentes.
World Vision ha pedido a varias niñas y niños venezolanos que fotografiaran su nueva vida, y las imágenes se recogen en el fotolibro Habitar. Desde autorretratos hasta momentos entrañables en familia, este proyecto brinda una visión única de situaciones cotidianas de los niños y niñas que huyeron de la crisis social y económica en Venezuela.
Visión profunda de situaciones cotidianas
Habitar es fruto de un taller fotográfico con el que buscamos traer dignidad y esperanza a los niños y niñas participantes, al capacitarlos con una nueva habilidad de expresión y empoderarlos para contar creativamente sus historias de vida en un nuevo país.
Este fotolibro recoge once historias de niñas y niños venezolanos en Latinoamérica sobre su visión del lugar que habitan en un país distinto al que los vio nacer. Fotografías hechas desde un taller fotográfico que planteó una pregunta, “¿Cómo son los espacios que habitas?”.
Lo que estos niños y niñas han compartido son imágenes de sus hogares y comunidades desde una mirada profunda y entrañable. Juan David, Luz Mary, Valeria, Fernando, Gabriel, Keiner, Odette, Johannys, Dilia, Miranda y Marcos, hijas e hijos de migrantes que buscan habitar un mejor presente, historias llenas de sueños por cumplir. “Somos migrantes, somos niñas y niños. Esta es nuestra historia”. Valeria Molina, 12 años.