Imagina si por primera vez, una familia no tuviera que preocuparse por tener suficiente comida para saciarse, sino que tuviera tanto que pudiese compartir con sus vecinos o vender la comida extra para comprar artículos domésticos esenciales. ¿Y si fueras la persona que lo hiciera posible?
Este año, por primera vez, Karie, de 14 años, y su madre no han tenido que preocuparse de dónde vendrá su próxima comida o correr el riesgo de enfermarse por una mala alimentación, solo tienen que salir por la puerta principal e ir a su propio y floreciente huerto.
Incluso antes de la pandemia por COVID-19, poner comida en la mesa no siempre fue fácil para la madre soltera de Karie. Pero durante los últimos meses, hubiera sido casi imposible si no fuera por su padrino y el programa de apadrinamiento infantil de World Vision en su comunidad.
Filipinas ha implementado algunas de las medidas más estrictas del mundo para contener la propagación del coronavirus, y las cuarentenas comunitarias estrictamente aplicadas han interrumpido los medios de vida de las familias más vulnerables como la de Karie, de la noche a la mañana. Muchas familias luchan por satisfacer las necesidades más básicas de sus hijos, incluida la alimentación.
Con las opciones agotándose, su futuro parecía increíblemente sombrío
Pero a través del apadrinamiento, la familia de Karie y otras 300 personas recibieron un kit de jardinería en el hogar para que pudieran comenzar a cultivar sus propios alimentos y tener una gran cantidad de verduras frescas durante la pandemia y tiempo después.
Cada familia recibió diferentes variedades de verduras, así como una gran cantidad de arroz para satisfacer sus necesidades alimentarias inmediatas mientras crecían las verduras.
Por primera vez, Karie y su madre pudieron ver luz en el camino. Tenían una solución práctica y también tenían esperanza y apoyo para un futuro más fuerte juntas. Su primer huerto se convertía en su último día pasando hambre.
“Ayudé a plantar las plantas”, dijo Karie. “Me encargo de regar las plantas todos los días. Es importante comer verduras porque ayuda a mantener nuestro cuerpo sano”, dice sabiamente.
World Vision realiza sesiones de capacitación sobre agricultura natural
A principios de año, World Vision realizó sesiones de capacitación sobre agricultura natural utilizando compost y otros recursos domésticos como una estrategia a largo plazo para combatir la inseguridad alimentaria en el área, lo que significa que la familia de Karie y quienes la rodean ya estaban equipados con conocimientos y habilidades para mejorar la cosecha.
Como resultado, las familias pueden cultivar sus jardines sin tener que depender de fertilizantes costosos, que no podrían pagar antes de la pandemia de COVID-19, y ciertamente no pueden hacerlo en medio de ella. ¡Unos meses después, sus cultivos son extensos y prósperos!
“Estas familias no solo tienen comida en la mesa ahora, sino que también tienen productos de sobra que pueden vender para obtener ingresos adicionales”, dice Rey Angelo Dahonan, oficial de programas de World Vision Filipinas.
«Estamos felices de ver que nuestras iniciativas, como capacitar a los miembros de la comunidad en agricultura natural antes de la COVID-19, se están maximizando durante esta pandemia». Dice Rey.
Con comida nutritiva en su mesa y generando ingresos para la familia, Karie y su mamá tienen menos estrés y más estabilidad para poder enfrentarse a cualquier otra cosa que se les presente. También significa que Karie tiene energía para concentrarse en sus tareas escolares y ayudar a su madre en la casa.
El primer día de Karie sin preocuparse por tener comida en la mesa, fue su primer paso hacia un futuro lleno de oportunidades. Imagina el mundo de primeras veces que puedes crear hoy en la vida de una niña como Karie.