Transformando el futuro de las niñas en Guatemala

Sheyla tiene el tipo de energía y optimismo contagioso que te hace reflejar su amplia sonrisa cuando la conoces. Con solo 12 años, ya ha visto y experimentado los desafíos de su comunidad, y está asumiendo la lucha para cambiar el statu quo.

La vida no es fácil en Guatemala, y para las niñas es aún más difícil. Casi un tercio de las mujeres jóvenes se casan o tienen pareja antes de los 18 años y siete de cada 100 niñas tienen bebés cuando aún son adolescentes. La violencia contra las mujeres y las niñas es generalizada , con más de 12.500 denuncias de mujeres por agresiones sexuales o violaciones el año pasado, y más de 82.800 denuncias de violencia contra las mujeres y los niños. Los niveles de educación son bajos, con tan solo cuatro de cada 10 niñas en secundaria matriculadas, y el ciclo continúa.

Sería fácil pensar que los obstáculos que enfrenta una chica como Sheyla son demasiado abrumadores para superarlos. Pero el apadrinamiento infantil la empodera a ella, y a miles como ella, para luchar por el cambio.

Sheyla, 12 años, de Guatemala

“A las niñas no se las respeta y se las menosprecia”, dice Sheyla. “Pero he aprendido sobre nuestros derechos: el derecho a tener identidad y educación”.

Los padrinos y madrinad de World Vision se están asociando con comunidades en toda Guatemala, incluida la comunidad de Aguacatán de Sheyla, para apoyar a grupos de jóvenes donde los niños y niñas aprenden sobre sus derechos y hacen campaña para que se cumplan y respeten.

Armada con este conocimiento y una visión audaz para el futuro de su comunidad, Sheyla ahora es presidenta de la Red de Sembradores de Esperanza y dirige su grupo de niñas para hacer campaña por cambios en la comunidad que mejoren la vida de los niños.

“Hemos trabajado en proyectos de reciclaje, arte y lectura. También he trabajado en proyectos de tecnología y mejora de las instalaciones de la escuela y parques. Estos son sueños que los niños pueden comunicar a los adultos y que podemos lograr como comunidad”, dice Sheyla.

Un grupo de niñas de la comunidad en Guatemala

El grupo de Sheyla está cambiando las cosas. Incluso se ha reunido con el vicepresidente de Guatemala para presentar las necesidades de su comunidad.

“Hemos identificado la necesidad de tener un centro de salud. Hablamos con los líderes comunitarios y ahora  se inicia la construcción del centro de salud”.

El centro de salud beneficiará a más de 400 familias de la comunidad, brindando un mejor acceso a atención médica.

Sheyla dice que el primer paso para hacer un cambio es hablar y unirse, para hacer que se escuche la voz de la comunidad.

“He aprendido a luchar para que mi familia salga adelante, así como mi país y comunidad”, dice Sheyla. “Me gustaría que mi comunidad tuviera mejores servicios y mejores viviendas. Es importante que se escuchen sus propias voces”.

En este momento, las niñas de todo el mundo se ven obligadas a vivir realidades violentas como el matrimonio infantil, el trabajo infantil y el abuso.

Puedes luchar por sus derechos apadrinando a una niña hoy.

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