Por Hellen Owuor, Especialista en Comunicación, World Vision Kenia.
Todas las niñas merecen tener una infancia normal. Una que les dé plenitud proporcionándoles acceso a la educación, productos sanitarios, agua y alimentos suficientes, oportunidades de jugar con sus iguales, seguridad y tiempo en familia.
Por desgracia, para muchas niñas de las zonas rurales de Kenia, esto es como un cuento de hadas que sólo pueden vivir plenamente quienes tienen privilegios. Después de la escuela, las jóvenes caminan ocasionalmente más de cuatro kilómetros en busca de agua y leña. Como consecuencia, están expuestas a los depredadores sexuales, a la inseguridad y a la falta de tiempo de descanso y estudio.
A algunas niñas se les han truncado sus sueños, incapaces de continuar con sus estudios por haber sido obligadas a contraer matrimonios infantiles precoces y a someterse a la mutilación genital femenina (MGF). Otras se ven obligadas al trabajo infantil por las circunstancias tras el abandono de sus padres. Tienen que trabajar para mantener a sus hermanos pequeños y comprar comida y compresas.
Éstas son sólo algunas de las espantosas dificultades que se ven agravadas por los efectos del cambio climático. La lucha de las niñas por obtener necesidades básicas como agua, leña y alimentos se hace más difícil por la mayor escasez de recursos naturales.
En un esfuerzo por responder al llamado de cambio de las niñas, el Proyecto de Ampliación de la Regeneración Natural Administrada por Agricultores (CRIFSUP) de World Vision está empoderando a las comunidades a través de capacitación sobre el enfoque de Regeneración Natural Administrada por Agricultores (FMNR) que tendrá un impacto holístico en las niñas y las comunidades en su conjunto.
La FMNR es una técnica de restauración de tierras arboladas de bajo coste que fomenta el rebrote de los tocones existentes mediante la poda y el cercado de tierras de cultivo seleccionadas. Las familias se benefician social, económica y medioambientalmente de este enfoque. Acceden fácilmente a la leña dentro de sus caseríos, por lo que las niñas tienen más tiempo para jugar y estudiar.
«Nuestras niñas están más seguras y libres de violencia gracias a FMNR. Antes tenían que atravesar el bosque para recoger leña y corrían el riesgo de ser violadas. En segundo lugar, pueden terminar sus tareas escolares a tiempo ahora que hay leña disponible en casa», dice Priscilla Chepkemoi, una campeona de FMNR del condado de West Pokot.
Ahora los padres pueden mantener mejor a sus hijos con el dinero que obtienen de la venta de leña y productos agrícolas, lo que elimina el maltrato infantil y la explotación sexual de los niños con fines lucrativos. También pueden cubrir sus necesidades básicas y pagar las tasas escolares para que las niñas no abandonen la escuela.
La FMNR no sólo afectará a las vidas de las niñas, sino también a las de las mujeres, los hombres y los niños.
World Vision se compromete a emplear soluciones sostenibles como el enfoque de la FMNR para salvaguardar la dignidad, los derechos y el futuro de las niñas.