close

This option is currently not available

Close close
Minutos de lectura

Tu guía 101 sobre Matrimonio Infantil

Todo lo que necesitas saber sobre la pobreza y el matrimonio infantil.

¿Qué es el matrimonio infantil?

El matrimonio infantil se define como una unión formal o informal en la que uno o ambos contrayentes son menores de 18 años. Esta práctica afecta generalmente a niñas y se da en distintos países, culturas y religiones.

En algunos contextos, las niñas pueden casarse a los siete años, pero lo más habitual es que el matrimonio infantil se produzca durante la adolescencia y con un hombre mayor.

¿Sigue existiendo?

Lamentablemente, sí. Y la devastadora noticia es que ha ido en aumento desde que la COVID-19 extendió sus tentáculos por todo el planeta, y la actual crisis mundial del hambre tampoco ayuda.

Cada año, 12 millones de niñas se casan antes de cumplir los 18 años.

Eso supone 22 niñas cada minuto cuya infancia, sueños y educación se ven truncados.

Las complicaciones del embarazo y el parto son la primera causa de muerte entre las adolescentes.

Las cifras son casi insondables: 650 millones de mujeres y niñas vivas en la actualidad se casaron cuando eran niñas; algunas organizaciones elevan esta cifra a 700 millones, es decir, casi el 10% de la población mundial.

Y la situación no parece mejorar. Las agencias de la ONU y otros miembros de la comunidad internacional predicen un aumento en el número de matrimonios infantiles en los próximos 10 años, con 10 millones más de niñas en peligro.

Ya estamos siendo testigos de este repunte: de marzo a diciembre de 2020, los informes sobre matrimonio infantil en las comunidades en las que trabajamos aumentaron más del doble en comparación con el mismo periodo de 2019.

Esas cifras son escalofriantes. Pero, ¿por qué sigue ocurriendo?

No te gustará leer esto del mismo modo que nosotros detestamos escribirlo: el matrimonio infantil y la pobreza están perpetuamente unidos.

En cualquier comunidad en la que las normas culturales lo apoyen, encontraremos familias sin recursos que buscan el beneficio económico a corto plazo que supone casar a una hija joven.

Estos hogares creen que los "beneficios" de una dote, una boca menos que alimentar, así como "ponerla en una casa más segura" que la suya, pesan más que mantener a su hija en casa y escolarizada.

Casi dos tercios (60%) de las niñas de países con altos niveles de fragilidad, como Nigeria, Bangladesh y la República Centroafricana, se casan antes de cumplir los 18 años.

En Sudán del Sur, un país que ha sufrido una guerra civil y un conflicto violento durante más de una década, World Vision descubrió que la mayoría de las mujeres (85%) se casa siendo adolescente.

La pandemia de COVID-19 y la crisis alimentaria mundial están agravando aún más la situación.

Los datos de los programas de World Vision muestran un aumento del 163% de los matrimonios infantiles en los primeros 18 meses de la pandemia.

Al mismo tiempo, sólo el 0,07% de la ayuda oficial al desarrollo se destinó a la lucha contra el matrimonio infantil en 2020.

Nuestro nuevo informe Girls in Crisis reveló que los donantes globales están gastando solo el 0,15% de la financiación para poner fin a la violencia sexual contra los niños.

¿Por qué no hay leyes que lo impidan?

Esto es lo verdaderamente sorprendente: la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) es el tratado de derechos humanos más ratificado de la historia. La mayoría de los países del mundo (196) han firmado este tratado.

Aunque no aborda explícitamente el matrimonio infantil, casi toda la Convención se refiere a sus consecuencias nocivas, especialmente el derecho a la protección contra la violencia (artículo 19), el derecho a la salud (artículo 24), el derecho a la educación (artículo 28) y el derecho a la protección contra la explotación y el abuso sexuales (artículo 34).

Y aunque muchos países cuentan con legislación para proteger a los y las niñas, los sistemas jurídicos y los servicios de protección de la infancia en los contextos en vías de desarrollo están mal equipados para impedir que se produzcan uniones allí donde las infraestructuras están debilitadas por los conflictos y las normas culturales ocupan el lugar de la aplicación de la ley.

¿No se dan cuenta las familias de lo terrible que es esto para las niñas?

Enfrentadas a la pobreza extrema o a una crisis financiera, las familias suelen pensar que el matrimonio infantil es "la mejor opción" para sus hijas.

Sin embargo, las investigaciones demuestran que el matrimonio infantil perpetúa los ciclos de pobreza y violencia. El matrimonio infantil refuerza normas de género perjudiciales y crea una dinámica de poder desigual entre las jóvenes novias y sus maridos mayores.

Cuando las niñas son retenidas en hogares y alejadas de sus familias y su comunidad, quedan socialmente aisladas y son más vulnerables a los abusos, las infecciones de transmisión sexual y los embarazos precoces.

El matrimonio precoz perjudica gravemente el desarrollo y el bienestar de las niñas, cortando su acceso a la educación, lo que les impide conseguir mejores trabajos y perjudica la economía de un país.

Entonces, ¿el matrimonio infantil es aún más grave de lo que cabría pensar? 

Hazte esta pregunta: ¿cómo es posible que el mundo prospere cuando tantos países impiden que la mitad de la población alcance su pleno potencial?

Acabar con el matrimonio infantil cambiará el mundo.

Por eso, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU se centran específicamente en el matrimonio infantil, y la erradicación de esta práctica puede ayudar a alcanzar muchos otros objetivos mundiales.

Acabar con el matrimonio infantil contribuiría a aliviar la pobreza (ODS 1), permitiría que más niñas accedieran a una educación de calidad (ODS 4), prevendría y protegería a los niños de la violencia (ODS 16) y contribuiría a la salud y el bienestar de niños y adolescentes (ODS 3).

Bien. ¿Qué podemos hacer para ayudar?

Mediante el apadrinamiento infantil, trabajamos con las comunidades para acabar con los sistemas y creencias que obligan a mujeres y niñas a casarse.

En el tiempo que has tardado en leer este párrafo, otras cinco niñas se habrán casado.

Sabemos cómo detenerlo y, día a día, comunidad a comunidad, ¡eso es lo que estamos haciendo! ¿Te unes a nosotros para ayudar a una niña a labrarse un futuro diferente?

Apadrina hoy a una niña para ayudarla a escapar de la pobreza y el matrimonio infantil.

Historias relacionadas