“La vacuna es segura. Nos protegerá a mis hijos y a mí de la COVID-19”, dice Joy Nimaya, una madre de tres hijos de 22 años y promotora de salud de Boma para el Proyecto CORE Group Polio de World Vision.
Los promotores son voluntarios comunitarios que actúan como puente entre la comunidad donde viven y el personal de campo del proyecto. Ayudan a abordar los problemas que resultan de las dudas sobre la vacuna contra la COVID-19 a través de la concientización y la educación.
Joy ha sido promotora durante dos años y proviene de un pequeño pueblo escasamente poblado donde la mayoría de las personas, y en particular las mujeres, no saben leer ni escribir.