Madrid, sábado 6 de abril: Menos de tres semanas después de que el 18 de marzo la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria, un mecanismo independiente y apolítico, confirmara un fuerte aumento de las muertes infantiles por malnutrición en la Franja de Gaza, el mundo observa cómo se supera otro marcador evitable en la crisis de Oriente Medio: seis meses desde que tuvieron lugar los horribles ataques del 7 de octubre.
World Vision sigue pidiendo una paz duradera en toda la región de Oriente Medio.
Los devastadores retos a los que se enfrenta la infancia en toda la región de Oriente Medio siguen empeorando, y las niñas y los niños son los más afectados:
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Toda la población de la Franja de Gaza (2,23 millones) se enfrenta a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda. Se prevé que la mitad de la población (1,11 millones de personas) se enfrente a condiciones catastróficas en los próximos tres meses.
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Más de medio millón de niños y niñas que viven en los Territorios Palestinos Ocupados corren el riesgo de sufrir problemas de salud mental debido a la extrema exposición al conflicto y a la violencia que han presenciado y experimentado.
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1,3 millones de niños y niñas que viven en Cisjordania corren el riesgo de quedarse retrasados en sus estudios, ya que una de cada cinco escuelas (18%) informó de al menos un incidente violento -incluso durante las horas de aprendizaje en las que los estudiantes estaban presentes- en la semana anterior a la evaluación.
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Dos de cada tres pueblos apoyados por World Vision (65%) se habían visto afectados por más de un episodio de violencia a la semana en Cisjordania a finales de enero.
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Cuatro de cada cinco (79%) de los pueblos apoyados por World Vision en Cisjordania informaron que no pueden acceder regularmente a los hospitales, a las ambulancias se les niega rutinariamente el movimiento a través de los puestos de control, y a las personas que buscan atención se les niega el paso a través de los puestos de control para llegar a los centros de salud, con casos documentados de pérdida de vidas debido a las restricciones de acceso.
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Dos tercios de la población libanesa que reside en un radio de 10 kilómetros de la frontera sur han sido desplazados. La mayoría de las viviendas de esta zona han sufrido graves daños y las tierras agrícolas han quedado contaminadas, y la educación de 60.000 niños y niñas se ha visto interrumpida debido al cierre de al menos 50 escuelas. La infancia de todo el sur del Líbano, incluidos 3.000 niños y niñas de aldeas apoyadas por World Vision, sufren graves trastornos psicológicos debido a la intensificación de los ataques aéreos y los bombardeos.
Andrew Morley, presidente y director general de World Vision International, ha declarado: "Nuestros corazones se rompen por los niños y niñas de toda la región de Oriente Medio, cuyas vidas están destrozadas por seis meses de dolor inimaginable, violencia y separación tanto de las familias rehenes como de las familias de Gaza. Sin duda, la paz está al alcance de la mano, pero mientras el conflicto continúa, niñas y niños vulnerables siguen pagando el precio más alto”.
"El coste en su salud mental y física, y en su educación, es totalmente devastador y afectará a toda una generación a menos que los líderes den un paso al frente en pos de una paz inmediata y duradera. Esta sigue siendo nuestra esperanza”.
Eleanor Monbiot, responsable regional de World Vision para Oriente Medio y Europa del Este, declaró "El futuro de una generación de niños y niñas pende de un hilo y toda su vida estará condicionada por esta crisis. En el espacio de seis meses, sus vidas han cambiado drásticamente: han sido testigos de la violencia y la muerte, se han visto desplazados, han padecido los niveles más catastróficos de hambre, no han podido acceder a la atención sanitaria básica, han tenido que hacer frente a problemas emocionales y de salud mental, y su acceso a la educación se ha visto comprometido o incluso cortado por completo".
Riesto de hambruna para la infancia de Gaza:
Sin embargo, aunque el conflicto terminara hoy y se concediera el acceso humanitario, el riesgo de hambruna no desaparecerá para la infancia de Gaza. Será demasiado tarde para muchas familias que ya pasan varios días y noches sin comer y para los numerosos niños y niñas que sufren desnutrición aguda, si no empiezan a recibir inmediatamente ayuda alimentaria vital y acceso a los servicios básicos. Más allá de esto, los niños y niñas de Gaza y de toda la región corren el riesgo de no conocer nunca una infancia normal si siguen soportando los efectos de las hostilidades, los desplazamientos y las restricciones de movimiento, como hambre aguda y problemas de salud prevenibles, así como un aumento del estrés y otros problemas de salud mental y emocional.
"Lo que está ocurriendo es una tragedia humanitaria que ya ha tenido terribles consecuencias para la infancia en particular, a quien se ha pasado por alto en gran medida en esta crisis. La seguridad y el bienestar de todos los civiles, especialmente de los niños y niñas, debe ser la prioridad de todas las partes. Los niños y niñas no deben ser víctimas de un conflicto del que no tienen culpa. Tienen derecho legal a la protección. Los rehenes deben reunirse con sus familias. Todos los actores internacionales y los directamente implicados en el conflicto deben garantizar la protección de la infancia inocente", añade Monbiot.
El tiempo se acaba si queremos salvar las vidas de los niños y niñas que viven a la sombra de esta crisis. Un solo día de este dolor inconcebible, por no hablar de 180 días, es demasiado tiempo para cualquier niño. Seguimos pidiendo por una paz duradera, así como por el fin de todas las restricciones que están impidiendo que la ayuda alimentaria y vital llegue a la población civil, especialmente a los niños, niñas, sus familias y los grupos vulnerables.