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Minutos de lectura

Crecer en una zona de conflicto

Que significan para los niños de Myanmar los conflictos

El prolongado conflicto de este rincón del sudeste asiático aparece de vez en cuando en las noticias, pero para los niños y las niñas que viven en Myanmar es una realidad cotidiana que condiciona su futuro.

Para los niños de Myanmar, el conflicto se ha convertido en una forma de vida. El impacto a largo plazo de los disturbios en los niños y en las niñas en una situación como ésta tiene múltiples capas, y puede ser tan catastrófico para su bienestar como la escalada de violencia.

Myanmar tiene 53 millones de habitantes, más de 135 grupos étnicos y uno de los conflictos civiles más prolongados del mundo. Las tensiones han ido en aumento desde la independencia de Myanmar de Gran Bretaña en 1948, pero con la reciente escalada de violencia en 2021, los disturbios continúan en la actualidad.

En febrero de 2023 se cumplieron dos años de la escalada de violencia, y aún no hay claras esperanzas de volver a la paz.

Estas cifras muestran cómo generaciones de disturbios están afectando a las vidas de los menores de Myanmar y cómo nuestro programa de apadrinamiento infantil están ayudando a proteger a los niños y su futuro.

17 millones de personas necesitan ayuda de emergencia

Una de cada cuatro personas -incluidos cinco millones de niños y niñas- necesita actualmente ayuda humanitaria. World Vision está ahí para apoyar a quienes más lo necesitan, trabajando en 13 de los 14 estados de Myanmar.

Juntos, estamos proporcionando alimentos básicos y otros suministros a las familias que no pueden alimentar a sus hijos e hijas. Pero nuestro trabajo no se detiene ahí. El Programa de World Vision ayuda a combatir el hambre y la desesperanza dando a las familias las herramientas para cambiar sus circunstancias, para siempre.

Mediante la provisión regular de suministros, las familias pueden satisfacer sus necesidades domésticas inmediatas. La formación financiera y la formación en habilidades para la vida capacitan a los padres para crear nuevas fuentes de ingresos, ahorrar y enviar a sus hijos a la escuela para reforzar sus oportunidades futuras.

Juntas, estas intervenciones también permiten a las familias recuperar su sentido de la dignidad y contribuir a sus comunidades.

33,000 niños y niñas están en riesgo de muerte por causas evitables

La guerra en Ucrania ha disparado los precios de los fertilizantes. Ante las malas cosechas, la inflación mundial y las limitadas importaciones, cada vez más hogares y pueblos se saltan las comidas.

Los niños son los más vulnerables a las repercusiones de esta situación, ya que se enfrentan a una desnutrición grave y a un mayor riesgo de padecer malnutrición, retraso del crecimiento, enfermedades evitables e incluso la muerte.

Con el suministro regular de paquetes de alimentos nutritivos especiales para mujeres embarazadas y madres recientes, así como conocimientos sanitarios adicionales para padres y cuidadores, World Vision está dando a las comunidades el poder de mantener y proteger la salud de los niños en sus años formativos fundamentales.

El 50% de la población se encuentra en situación de pobreza.

Los conflictos no sólo destruyen edificios y viviendas, sino también tierras de cultivo, ganado e ingresos. Las personas que viven en zonas de conflicto no pueden dar prioridad a sus cultivos o negocios, por lo que el rendimiento de las cosechas, los ingresos y la seguridad alimentaria caen en picado.

Ante la pérdida de alimentos e ingresos, los hogares deben tomar decisiones difíciles para sobrevivir. El primer paso suele ser sacar a los niños de la escuela para ahorrar dinero; el segundo suele ser reducir las comidas.

En World Vision trabajamos para restablecer la autosuficiencia de las familias, de modo que ya no tengan que tomar esas decisiones y puedan mantener a sus hijos e hijas.

Esto puede incluir proporcionar ganado para empezar a regenerar los ingresos; apoyar la rehabilitación sostenible de las tierras agrícolas; crear grupos de ahorro para enseñar, establecer y propagar la alfabetización financiera y el acceso a pequeños préstamos; capacitar a las mujeres con conocimientos y formación para obtener ingresos; y formar a los padres sobre cómo crear una pequeña empresa.

12 Los niños se quedan atrás en su educación

Educar a los niños y niñas es fundamental no sólo para darles las mejores oportunidades de futuro, sino también para la paz, la estabilidad, la economía y el desarrollo de una nación, y sin embargo suele ser una de las primeras víctimas de los conflictos.

El doble golpe de la pandemia y los disturbios civiles en Myanmar ha provocado el cierre de muchas escuelas, ya sea por la pérdida de población o por la violencia.

El resultado ha sido que 12 millones de niños y niñas no han recibido educación y se han quedado rezagados, y los efectos económicos se dejarán sentir durante generaciones. En World Vision estamos ayudando a los niños y a las comunidades de Myanmar a combatir esta pérdida de educación.

Juntos, estamos creando grupos de lectura en zonas aisladas, distribuyendo paquetes de aprendizaje a distancia, formando a las comunidades en educación no formal y educando a los miembros y líderes de la comunidad sobre el valor social y económico de continuar con la educación el mayor tiempo posible.

Hay 250.000 niños y niñas desplazados internos.

Los conflictos ponen en peligro a todo el mundo, pero los niños y las niñas que viven en zonas de conflicto son especialmente vulnerables. Un informe especial de Naciones Unidas de 2022 sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar constató que miles de niños se habían visto atrapados o incluso habían sido objetivo de conflictos, protestas y detenciones, al tiempo que aumentaba la trata de menores, el trabajo infantil y los matrimonios precoces. Más de 700.000 personas, entre ellas 250.000 niños, han huido de sus hogares para escapar del conflicto, lo que les expone a un alto riesgo de sufrir daños y explotación.

En la actualidad,estamos creando y apoyando sistemas comunitarios de protección de la infancia en Myanmar para concienciar a las comunidades sobre sus derechos -a estar seguros, a ir a la escuela, a no verse obligados a trabajar o a participar en conflictos- y sobre la importancia de defenderlos. Los propios niños y niñas lideran a su vez grupos infantiles para animar a otros niños a conocer sus derechos y encabezar soluciones a los problemas que les afectan. Solo en 2021, más de 35.000 niños y niñas se unieron a la formación sobre protección infantil de World Vision y se formaron 656 grupos comunitarios de protección infantil con casi 7.000 miembros para ayudar a los niños a mantenerse a salvo.

En World Vision apoyamos a los niñas y niñas de Myanmar y en otros lugares donde es difícil ser niño. ¿Te unes a nosotros?

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