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El efecto dominó de los acontecimientos mundiales

La guerra, el cambio climático y las enfermedades destruyen los medios de vida.

Aunque el mundo interconectado en el que vivimos tiene muchos beneficios, también hay costes económicos, sociales y de otros muchos vínculos que unen nuestros futuros y medios de subsistencia. Al fin y al cabo, el mundo es un pañuelo. 

En estos momentos, los niños y niñas de países de todo el mundo viven con las consecuencias de desafíos que van mucho más allá del alcance de sus comunidades, como los efectos persistentes de la COVID-19, el conflicto en Ucrania, el cambio climático y otros.

Te mostramos tres efectos en cadena que afectan a las vidas de los niños y niñas de todo el mundo hoy en día, y lo que World Vision está haciendo para ayudar a los niños a recuperar el control.

1. La deuda internacional y la pérdida de años de escolarización en Sri Lanka.

El sector turístico de Sri Lanka se vio gravemente afectado por la pandemia del virus COVID-19, pero ahí no acabaron sus problemas.

El Banco Central de Sri Lanka se vio obligado a dejar de pagar su deuda internacional por la falta de ingresos vitales procedentes de los visitantes extranjeros. Estas deudas pertenecen en gran parte a instituciones comerciales, que a su vez subieron sus tipos de interés para recuperar sus pérdidas.

Los agricultores - que son el mayor activo comercial de la nación insular - han sido los más afectados. Las granjas se ven obligadas a despedir a sus trabajadores y a luchar sin tregua por sacar adelante las cosechas. Sus problemas se han visto agravados por la prohibición total de los fertilizantes químicos el año pasado, siendo la causa en muchos casos de la pérdida del 50% de la cosecha.

Ante la pérdida de sus medios de vida, la respuesta más común de las familias campesinas es sacar a sus hijos e hijas de la escuela para ponerlos a trabajar.

No acceder a una educación adecuada en la infancia tiene multitud de consecuencias negativas a corto y largo plazo. Los niños y las niñas que no van a la escuela, no aprenden habilidades sociales más importantes y pierden la oportunidad de generar más y mejores ingresos en su edad adulta.

Los efectos en cadena repercuten en las economías y la sociedad durante décadas.

World Vision está apoyando a las familias agricultoras, enseñándolas las habilidades y herramientas adecuadas para hacer frente a la crisis.

En la región centro-sur del país, World Vision se ha asociado con Vision Fund, la organización de servicios de inclusión financiera de World Vision, para reforzar las pequeñas explotaciones lácteas. El proyecto PROFEED ha proporcionado a más de 100 grupos de agricultores acceso a fondos, formación y equipamiento para mejorar sus negocios.

En la costa oriental, nuestro proyecto de Batticaloa ha introducido a 700 agricultores en técnicas naturales que mantienen la diversidad biológica y reponen la fertilidad del suelo.

Al mismo tiempo, colaboramos con padres, profesores, el gobierno y los propios niños y niñas para mejorar los resultados educativos, de modo que los niños de Sri Lanka tengan la base que necesitan para salir del círculo de la pobreza y asegurar el futuro del país.

2. El conflicto de Ukrania se relaciona con el matrimonio precoz en Bangladesh

Podríamos considerar la crisis ucraniana como una cuestión eminentemente regional, pero sus ramificaciones globales han provocado conmociones en todo el mundo.

Entre Ucrania y Rusia exportan el 28% de los fertilizantes mundiales a base de nitrógeno, fósforo y potasio. La escasez en el mercado provoca subidas de precios, y los países más ricos ganan las guerras de oferta a los más pobres.

Y éste es justo el tipo de presión financiera que hace que una familia piense que su hija adolescente estará "mejor" en otra familia, mientras que la ganancia económica a corto plazo de una dote es difícil de resistir. Bangladesh tiene una de las tasas de matrimonios precoces más altas del mundo.

Pero los efectos sobre el futuro de la niña, y la pérdida de potencial para su hogar, su comunidad y su país, son otra catástrofe más que se suma a una situación ya de por sí endeble.

World Vision está empoderando actualmente a cinco millones de niñas en Bangladesh a través de una serie de proyectos.

Nuestros programas de microfinanciación y educación están ayudando a las familias a salir de la pobreza extrema y a dar a sus hijos e hijas una base sólida para la vida.

Nuestros programas Voz y Acción Ciudadana y Foro de la Infancia educan a las comunidades sobre los peligros del matrimonio infantil y apoyan a las jóvenes para que conozcan sus derechos y dispongan de las capacidades y plataformas necesarias para defenderlos.

 

3. La interrupción de la cadena de suministro provoca hambre en todo el mundo: de Nicaragua a Mozambique

El aumento de los costes energéticos afecta a la cadena alimentaria en todas sus fases, desde el combustible que hace funcionar las cosechadoras hasta los hornos que cuecen el pan de cada día. Por eso, cuando las principales materias primas se ven envueltas en un conflicto, el mundo entero se resiente.

Los embargos comerciales a Rusia y la guerra de Ucrania han disparado los precios del petróleo y bloqueado las cadenas de suministro de cereales en todo el mundo.

Este doble golpe a las cadenas de suministro mundiales se ha producido mientras las comunidades más vulnerables del mundo luchan por hacer frente a fenómenos meteorológicos extremos sin precedentes provocados por el cambio climático.

Las cifras están en máximos históricos: actualmente hay 50 millones de personas en riesgo de padecer hambre aguda e inanición, mientras que otros 800 millones de personas se acuestan con hambre cada noche.

World Vision cree que todos los niños, niñas y familias tienen derecho a alimentos nutritivos para una vida sana. Como el mayor socio mundial del Programa Mundial de Alimentos, World Vision trabaja sin descanso en primera línea de la hambruna.

En África, World Vision está proporcionando ayuda alimentaria de emergencia que salva vidas, pero nuestro apoyo no termina con la simple distribución.

Allí donde hay mercados, pero los alimentos son inasequibles, World Vision trabaja con comerciantes, bancos y proveedores de servicios de pago para entregar transferencias de efectivo y vales de comida.

Estos programas impulsan la economía local, al tiempo que ofrecen a las familias opciones, dignidad y un acceso esencial a los alimentos.

Allí donde los estudiantes abandonan la escuela en busca de comida o trabajo, World Vision y sus socios ponen en marcha programas de alimentación escolar.

Desde Nicaragua hasta Mozambique, estos programas permiten a los estudiantes centrarse en sus estudios y aprender las habilidades necesarias para construir un mañana sin hambre.

Cuando los bebés sufren desnutrición aguda o las personas padecen enfermedades graves, World Vision trabaja para proporcionar suplementos nutricionales adicionales.

Desde Lesoto hasta Camboya, estos programas de nutrición garantizan que los miembros más vulnerables de la comunidad reciban el apoyo que necesitan para sobrevivir, prosperar y construir un futuro sin hambre.

El mundo es un pañuelo. Los acontecimientos mundiales están dando forma a nuestras vidas y a las de la próxima generación, y tú puedes formar parte de un movimiento mundial que trabaja para ayudar a los niños y niñas a transformar sus vidas para siempre.

¿Te unes a nosotros?

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