La crisis global que no podemos ignorar
Los países más pobres del mundo han contribuido muy poco al cambio climático, pero a menudo son los más expuestos a sus devastadores impactos. Cientos de millones de niños y sus comunidades se enfrentan ahora a un mundo cambiante en el que corren un mayor riesgo de tormentas más violentas, sequías e inundaciones cada vez más graves y degradación ambiental.