En todo el mundo, todos sentimos los efectos del cambio climático, ya sean incendios forestales en Australia, California y Canadá, o inundaciones sin precedentes en el Reino Unido. Ahora, imagina vivir en un lugar peligroso y complejo como Afganistán, donde una severa sequía seguida de inundaciones ha significado que millones de personas han perdido sus hogares; o Uganda, donde la escasez de alimentos impulsada por el clima está obligando a las familias de refugiados a elegir entre el hambre y regresar a sus hogares devastados por la guerra en Sudán del Sur; o las Islas Salomón, donde el aumento del nivel del mar está provocando que la gente abandone sus hogares.
Los países más vulnerables del mundo han contribuido muy poco al cambio climático, pero a menudo pagan el precio más alto sin sistemas de apoyo que les ayuden a recuperarse. Cientos de millones de niños, niñas y sus comunidades se enfrentan ahora a un mundo cambiante en el que corren aún mayor riesgo de tormentas más violentas, sequías e inundaciones cada vez más graves y degradación ambiental.
World Vision tiene una larga historia ayudando a abordar los impactos y las causas del cambio climático, ayudando a las familias a sobrevivir, recuperarse y construir un futuro.
A continuación, presentamos 4 soluciones ecológicas sencillas que ayudan a las personas más empobrecidas del mundo a hacer frente al cambio climático:
1. Fogones de bajo consumo de combustible
Rajkumari vive en Bundhelkhand, al norte de la India, una región con una larga historia de sequía. Durante años, usó una chulha (fogón) de barro tradicional para preparar comidas para su familia. La chulha consume mucha madera y Rajkumari pasaba horas recogiéndola, a menudo caminando de cuatro a cinco kilómetros fuera de su aldea.
Su hija Roshni, de 15 años, y su hijo, Rishab, de 5, han sentido el impacto de la contaminación interior. La familia de cocina, cena y duerme en un espacio compartido de una sola habitación. El humo de la cocción lo hace peligroso, especialmente para los niños. Y ahora, con las familias que pasando más tiempo en casa debido a la pandemia mundial, el problema se ha vuelto más crítico. El uso de un fogón de bajo consumo de combustible ha reducido los riesgos y les permite pasar tiempo juntos en el interior de forma más seguras.