La ciencia ha demostrado que las personas somos empáticas desde que nacemos, lo que nos ha permitido sobrevivir como especie. Para ello, solo tenemos que ponernos en el lugar del otro y apoyar a quienes lo necesitan.
Comparte y experimenta ahora mismo la activación de las 4 hormonas de la felicidad: endorfinas, serotonina, dopamina y oxitocina, a la vez que ayudas a un niño o a una niña vulnerable y a su familia, a superar la pobreza.