Afganistán es un contexto frágil, por el conflicto y los altos niveles de pobreza. Está catalogado como el conflicto más mortífero del mundo para niñas y niños y afecta la salud mental de la población en general. A esto se suma la temporada de lluvias que deja precipitaciones menores a la media anual, y que ha incrementado la inseguridad alimentaria que ya vive su población. Se prevé que millones de personas se encontrarán en situación de emergencia (IPC4) durante la temporada de mayor escasez.
Además, la recurrente falta de acceso a agua para uso doméstico y productivo, provoca riesgos en la salud y hambre. Estudios recientes en Agua y Saneamiento realizadas en Badghis y Herat reflejan que la mayoría de sus distritos están con escasez de agua potable.
Esto, sumado a la afectación por la pandemia de la COVID-19 hace aún más débil su sistema de salud.
El proyecto
Este proyecto responde a las necesidades de mujeres, hombres, niñas y niños más vulnerables, a través de la asistencia sostenible en tres barrios de la zona periférica de Herat en Afganistán.
Durante la pandemia por la COVID-19 se han desarrollado actividades para garantizar la subsistencia de los hogares, que incluye la atención médica de calidad, identificación y respuesta a los temas de protección infantil. Además, también se están mejorando las instalaciones de agua y saneamiento en las escuelas.
Durante el periodo de octubre de 2020 a marzo de 2021 beneficiamos a 23.493 personas (11.949 mujeres, 7.067 niñas, 3.916 niños y 561 hombres).