Madrid, 2 de febrero de 2023: Los campamentos de personas desplazadas del este de la República Democrática del Congo (RDC) continúan abarrotados ya que los combates entre las fuerzas del gobierno y el M23 no cesan. Al menos 90.000 personas, desplazadas desde el 20 de octubre, necesitan suministros urgentes de alimentos, agua y refugio adecuado tras huir de los avances de los grupos armados en el este del país.
Algunas familias ya desplazadas huyen de nuevo para salvar sus vidas, sin apenas nada. Sobreviven en condiciones miserables a la intemperie, bajo los árboles, en las aulas de las escuelas y en las iglesias, donde sufren fuertes aguaceros, con un apoyo casi nulo. Carecen de alimentos, agua limpia, casi no tienen ropa de recambio y están hacinados con acceso limitado a los aseos. En esta situación, los niños y niñas son extremadamente vulnerables al hambre, a las enfermedades, a la violencia sexual y a perderse.
World Vision se encuentra entre las agencias de ayuda humanitaria que contribuyen a las necesidades de alimentos, nutrición y agua potable en una crisis para la que apenas están llegando los fondos. En RDC 27 millones de personas, 15 millones de ellos niños y niñas, ya necesitaban asistencia humanitaria antes de la reanudación de los enfrentamientos.
Los precios de alimentos críticos, que casi se han triplicado, como los frijoles, la harina de maíz, el pescado y el aceite de cocina no están facilitando las cosas para las personas desplazadas, que ya forman parte del 64% de la población que vive con menos de 2,15 dólares por día.
“Hoy me siento un poco aliviada porque World Vision, en asociación con el Programa Mundial de Alimentos, puede distribuir harina de maíz, sal, frijoles y aceite vegetal a muchos de los desplazados internos. Alrededor de 35.000 personas se beneficiarán de esta asistencia”, explica Aline Napon Ouedraogo, directora de World Vison en RDC en este mensaje.
“Pero esta ayuda solo es una respuesta para los próximos 15 días. Y la gran pregunta es, ¿qué pasará después si no tenemos fondos ni recursos para ayudar a todas estas personas?. Esta es una crisis a gran escala y quiero aprovechar para apelar al gobierno, a la comunidad humanitaria y a los donantes. Les pido que actúen y aumenten los recursos para que podamos satisfacer las necesidades básicas de las personas desplazadas en el este de la RDC” concluye Aline Napon Ouedraogo.
Testimonios desde terreno:
Rodrigue Harakandi, responsable de comunicación de World Vision RDC, realiza varias entrevistas a mujeres en el campo de desplazados internos en Mudja, al norte de la ciudad de Goma:
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Elizabeth cuenta en estas imágenes que llegó al campo de refugiados embarazada y que allí dió a luz a su bebé “no había manera de llegar al hospital”, explica.
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Rodrigue muestra el refugio donde nació el hijo de Elizabeth. Sus vecinos los trasladaron después del parto a una casa mejor equipada no lejos del campamento. “Como veis aquí se necesita de todo: comida, agua potable y cubrir todas las demás necesidades básicas de un hogar”, explica Rodrigue mientras graba. “Esta es la situación que refleja el contexto actual en el este de la RDC”. Para ver el vídeo completo pinchar aquí.
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Esther cocina junto a su hija Jouissance, unas patatas que obtuvo gracias al trabajo que consiguió por un día, cerca del campamento. “Esta es una situación alarmante que requiere la atención de todas las personas y actores de buena voluntad. Más de 250.000 desplazados internos han abandonado los territorios de Rutshuru y Nyiragongo para refugiarse en el norte de la ciudad de Goma” explica Rodrigue.